La Inmaculada Concepcion de Maria, patrona de Nicaragua, es quien con su pie aplasta la cabeza de la serpiente de múltiples cabezas.
La madre y el dragón es el título de un escrito que alude a la victoria del bien sobre el mal, publicado en el libro El Vidente Bernardo de Cuapa. La pintura que lo ilustra es de la artista Sagrario Chamorro.
Bernardo Martinez fue un campesino originario del poblado de Cuapa en el departamento de Chontales. Cuapa viene del náhuatl «cua» que quiere decir serpiente y «pa» que quiere decir sobre, entonces no es casualidad que el poblado de Bernardo y donde se le apareció la Virgen se llame en esta lengua «Sobre la Serpiente».
Desde su niñez Bernardo mantuvo poca comunicación con sus padres, fue criado por doña Eloísa Jaime (su abuela materna). Desde muy niño fue inducido en la práctica de la religión católica por su abuela que a pesar de no saber leer ni escribir; sabía de memoria la doctrina básica católica.
Más tarde fue el vidente que recibio el mensaje de Cuapa en medio de los años de guerra civil en el país. Bernardo empezó a presenciar ciertas manifestaciones con la iluminación de una imagen de la Inmaculada desde el 15 de abril de 1980. El mensaje de la Virgen en Cuapa al vidente se resume en el rezo diario del Santo Rosario en familia y a una hora fija, de la renovación de la devoción de los cinco primeros sábados, de trabajar por la paz y del cambio personal del pueblo nicaragüense, cambiar para que no hubieran más sufrimientos.
Pôr estas visiones se da la primera intención de la dictadura sandinista de aprovecharse del fervor religioso del pueblo a como lo hace actualmente. El régimen le exige a Bernardo a que diga un mensaje que les favorezca, el vidente fue perseguido por el gobierno para que declarara que las revelaciones de la Virgen eran una bendición a las políticas de ese momento. Bernardo se negó y para evitar ataques contra su persona el Obispo lo trasladó al Seminario menor de Managua como jardinero.
El 16 de Mayo de 1999 Bernardo ya siendo sacerdote, se encontraba en una parroquia de occidente, allí tuvo la visión que ilustra la imagen que acompaña este texto. Se encontraba dentro de la casa parroquial y escucho unos ruidos afuera, como de una multitud, salió y no encontró nada, todo se veia normal. Regresó a su aposento y nuevamente escuchó el bullicio de una multitud, salió y esta vez tuvo una visión: miró un dragón gigante, tenía siete cabezas, cada una de ellas tenía un cuerno de aspecto horrible y una de las cabezas tenía una corona.
El dragón tenía atrapado a un pueblo contra la pared y éste con las manos alzadas pedía auxilio y protección al cielo, el dragón golpeaba con su cola el suelo y hacía un ruido estruendoso. La atmósfera olía a azufre y el maligno iba devorando y arrasando con su cola a la multitud, pero entre el dragón y la gente se interpuso La Virgen María que venía vestida de manto Azul y Blanco su vestido y sobre su cabeza un velo blanco, ella decía: «yo venceré esta batalla», extendía sus manos al cielo con las palmas hacia enfrente y de ellas salían rayos de luces.
El dragón emitía unos ruidos horripilantes e intentaba atrapar a la multitud, pero los rayos de luz que salían de las manos de la Virgen frustraba sus intentos, esto lo enfureció más y agitaba con más violencia las cabezas lanzando fuego de sus bocas, dándole fuertes coletazos a la gente.
Bernardo salió corriendo de regreso a su habitación, tomó un crucifijo pensando en ayudar a la Virgen y lo colocó frente al drago, el cual al verlo empezó a debilitarse. Se abrió un abismo en la tierra donde fue este fue precipitado, aunque al ir cayendo con su cola derribó a mucha gente que se fue con el.
Finalmente el abismo se cerró y el dragón desapareció, la victoria de la Virgen sobre el dragón quedó sellada y ella a Bernardo exclamó:
«Esto es para que sepan que una madre siempre va a luchar por sus hijos. Yo estoy siempre peleando contra lo malo, contra satanás, que es el autor de todo lo malo»
En otra visión la Virgen le pidió a Bernardo que quemara como un símbolo, varios libros sobre el comunismo y el ateísmo, esto según ella, por que así mismo se iba a hacer humo esta ideología de Rusia y del mundo.
Estoy seguro que estamos en el fin de un ciclo del maligno en nuestro país, con la fe que tengo puesta en Dios y en su santa voluntad, se que pronto esto terminara, hay una lucha que no vemos y es la que la Virgen en su advocación «sobre la serpiente» (cuapa) está librando por nosotros. Católicos o no católicos, creyentes o no creyentes, vamos a ver irse al mal de nuestro país de una vez y para siempre, serán como el humo que se desvanece y no deja rastro.
Las profecías y visiones de este hombre de fe llamado Bernardo están cumpliéndose. Recuerda la pintura de San Rafael del Norte, que representa a las tentaciones de Jesús en el desierto y en la cual el mal de Nicaragua está bien representado en ese satanás. Nada es casualidad, todo lo que hemos vivido cumple un orden, ciertamente ha sido doloroso, han habido sacrificios muy grandes pero hemos sido cubiertos de palmo a palmo por el manto azul y blanco de la Virgen.
Habrá victoria, habrá gozo, habrá celebración y acompañamiento de todo un pueblo a aquellos que han sacrificado más y hoy en lugar de un baño de luto y muerte, tendremos un baño de azul y blanco que ya se ve en cada rincón de nuestro país. Pidamosle a Dios y a la Virgen que pronto destruya al dragón, que aplaste su cabez y lo envíe al abismo eterno donde nunca más podrá volver.
El futuro de nuestro país estará asegurado si nosotros como sociedad cambiamos, debemos buscar hacer la paz, vivir la paz, hacer de nuestra cultura una de paz y mientras no caigamos en la tentación del maligno de defendernos por la fuerza estoy seguro aprenderemos la lección.
Nuestra madre nos defiende pero necesitamos nosotros hacer nuestra parte tambien, asi como Bernardo en la visión salió a ayudar a la Virgen, así nosotros debemos ayudarle con nuestra fe por medio del ayuno y la oración, un día más pronto que tarde veremos al abismo tragarse a este dragón que asola nuestra nación, pero sobre todo podremos ver al cielo y sonreiremos sabiendo que todo lo hizo el señor y nuestra madre del cielo.
¿Quién causa tanta alegría? la Concepción de María.
María de Nicaragua, Nicaragua de María
Viva Cristo Rey
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Lic. Róger Alfredo Martínez
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Psicólogo Clínico, escritor, columnista, conferencista, motivador, ex-preso politico de la dictadura en Nicaragua, autor de los libros «Personas Ordinarias, Mentes Extraordinarias», «Está Bien, Estar Mal» y «El Preso de la Celda 16». ¿Te gusta el contenido de Psicólogo Martínez? ¿Los sentis útiles y motivadores? ¿Sentis que mi trabajo merece tu apoyo? Descarga mi App Movil para telefonos Androids y podes suscribirte al contenido premium donde por $5 tendrás acceso intimo a mis vídeos, escritos, sesiones terapéuticas gratuitas, conferencias online, mis libros gratis y mas. Súmate y apóyame a diseminar motivación. Inscribete tambien como mi Patreon en: www.patreon.com/psicologomartinez. ¿Tienes comentarios sobre mis obras? ¿Quieres hacer una cita para consejería online? Búscame en facebook o escribeme en WhatsApp y con gusto recibiré todos tus comentarios.