El enojo es una emoción humana totalmente normal y por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emoción y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad general de vida. Puede hacerlo sentir como si estuviera a merced de una emoción impredecible y poderosa.
El aumento en la intensidad del enojo que llega al descontrol es la ira. Entender primero que la ira es un estado nocivo y sin sentido, que está originado en el pensamiento, es el primer paso para poder controlarla.
Cuando percibimos que somos tratados injustamente, cuando nos sentimos heridos o cuando vemos dificultada la consecución de alguna meta importante, sentimos ira. Sentir esta emoción en estas circunstancias nos predispone a la acción en un intento de protegernos de aquello que nos hace daño y que es el origen de esta emoción.
El mensaje subyacente de las personas que se enojan mucho es: «las cosas deben hacerse a mi manera». Las personas enojadas tienden a sentir que moralmente están en lo cierto, que cualquier cosa que bloquee o cambie sus planes es una humillación insoportable que no deben tolerar. Tal vez otras personas lo hagan, esas personas son tontas por dejarse humillar, pero ellas no.
Eso es un error, la cuestión no es de humillación si no de paz. No deberías vender tu paz ni tu salud emocional la cual también impacta en tu salud física, por tan bajo precio como lo es un estado donde el principal lastimado eres tu, la ira. Los que aparentemente no se defienden, y que a veces has tildado de tontos, son aquellos que han comprendido que su paz vale más que cualquier cosa que haga o deje de hacer otra persona. Alguien con la madurez emocional, para no dejar que la pequeña bolita de nieve ruede por la montaña, por que su experiencia le ha demostrado que cuando esa bolita crece a medida que la deja toma velocidad, al encontrar un obstaculo enfrente y estrellarse, queda lastimado el mismo y la persona con la que se estrelló su bola de nieve de ira.
Para trabajar la ira nosotros los psicólogos, debemos ayudar al paciente a cambiar la forma en que piensa, esto se llama reestructuración cognitiva. Las personas iracundas tienden a maldecir, a insultar y a hablar con términos muy subidos de tono que reflejan sus pensamientos internos, además de golpear o tirar lo que encuentre en su camino. Así que cambiando el pensamiento interno cambiamos la forma en cómo reaccionamos con el enojo e impedimos llegar a la ira.
Como parte de esa reestructuración cognitiva, las personas enojadas deben tomar conciencia de su naturaleza exigente y convertir sus expectativas en deseos. En otras palabras, decir «me gustaría algo» es más sano que decir «exijo» o «debo tener» algo. Cuando no puede obtener lo que desea, experimentará reacciones normales: frustración, desilusión, dolor, pero no irá. Algunas personas usan su ira como una forma de evitar sentirse heridas, pero eso no significa que el dolor desaparezca.
La inteligencia emocional nos permite obtener la libertad que sirva de dique para contener el desborde de emociones en cualquiera de sus presentaciones, en este escrito estoy refiriéndome de la ira, pero esto funciona para las otras que están presente en el ser humano. En este sentido, para desarrollar inteligencia emocional, parte del proceso terapéutico consiste en la práctica de escenarios donde el paciente ha sufrido ataques de ira, como una forma de ir moldeando la respuesta a dicha emoción y controlarla.
No vamos a dejar de enojarnos, vamos a estar constantemente viéndonos a nosotros mismos, analizando y cambiando nuestros pensamientos para generar una respuesta adecuada ante esta emoción tan intensa.
Sabes que eres una persona de mucho valor, incluso podrías llegar a desconocerte a ti mismo cuando entras en un estado de ira, pedir disculpas como un niño arrepentido se ha convertido en el acto después del episodio de la ira, el problema es que esa disculpa solo pretende evitar una consecuencia de tu actuar iracundo mas no es base firme para el cambio de conducta. Entonces, por mas que pidas disculpas y te la concedan, volverás a comportarte terriblemente cada vez mas seguido y te encontraras en un circulo vicioso recurrente.
Piensa en todos los aspectos positivos que tienes, eres alguien que sus virtudes son maravillosas, las personas reconocen lo buena persona eres, sin embargo, todo eso lo pueden ver las personas que están fuera de tu circulo de vinculación emocional, realmente asi eres. La situacion aqui es que, cuando estás vinculado a alguien emocionalmente, tiendes a esperar una determinada forma de actuar de estas personas y si esto no ocurre, he allí cuando te descompones. Hieres a quienes amas, pero no es culpa de ellos, si no tuya por crear una línea por donde estas personas deben de transitar, si se salen de allí explotas.
Debemos trabajar el amor maduro, aquel que es libre, tu eres libre y debes dejar a quienes amas ser libres también. El amor maduro y emocionalmente inteligente brinda libertad no cadenas de sujeción ni reglas para como actuar contigo.
Para ello debes estudiarte, conocerte, comprenderte, aceptarte para finalmente amarte tal y como eres, reconocerte como una persona con virtudes y defectos como todos y que estos últimos en lugar de hacerte peor que los demás lo que realmente consiguen, es hacerte plenamente humano y que eres capaz de modificarlos a un punto racional y habitable para ti mismo como principio y para los demás.
La lógica vence a la ira, porque la ira, incluso cuando es justificada, puede volverse rápidamente irracional. Por lo tanto, usa la lógica fría para ti. Recuerda que el mundo no está en contra tuya, estás simplemente está experimentando algunos de los malos momentos de la vida cotidiana. Piensa esto cada vez que sientas que la ira te está quitando lo mejor de ti. Esto te ayudará a tener una perspectiva más equilibrada.
Con el psicólogo se traza un plan de acción y vamos verificando los avances. Cada caso es particular y buscar ayuda profesional no es cobardía. Es lo más valiente que puedes hacer para mejorar tu vida y la de todos aquellos que te rodean. Contáctame.
Tu psicólogo favorito.
Lic. Róger Alfredo Martínez
Psicólogo Clínico, Escritor, Columnista.
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Psicólogo Clínico, escritor, columnista, conferencista, motivador, ex-preso politico de la dictadura en Nicaragua, autor de los libros «Personas Ordinarias, Mentes Extraordinarias», «Está Bien, Estar Mal» y «El Preso de la Celda 16». ¿Te gusta el contenido de Psicólogo Martínez? ¿Los sentis útiles y motivadores? ¿Sentis que mi trabajo merece tu apoyo? Descarga mi App Movil para telefonos Androids y podes suscribirte al contenido premium donde por $5 tendrás acceso intimo a mis vídeos, escritos, sesiones terapéuticas gratuitas, conferencias online, mis libros gratis y mas. Súmate y apóyame a diseminar motivación. Inscribete tambien como mi Patreon en: www.patreon.com/psicologomartinez. ¿Tienes comentarios sobre mis obras? ¿Quieres hacer una cita para consejería online? Búscame en facebook o escribeme en WhatsApp y con gusto recibiré todos tus comentarios.