El 19 de julio de 1979, el sandinismo llegó asesinando al poder en Nicaragua, marcando el inicio de una era que ha sido testigo a consecuencia de sus acciones antidemocraticas y represivas de profundas divisiones y conflictos en el país. Desde entonces, Nicaragua ha experimentado periodos de gobierno sandinista intercalados con períodos de gobierno no sandinista, pero la sombra criminal del sandinismo ha continuado presente en la política y la sociedad nicaragüense.
Durante la década de 1990, el sandinismo entregó el poder ejecutivo, pero nunca realmente renunció al control del país. A través de la violencia en las calles y la intimidación, el sandinismo mantuvo una influencia agresora en la política y la sociedad nicaragüense, no dejaron al pais despegar y ahi estaban muchos de los que hoy se le oponen a su comanche.
Uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de Nicaragua es la llamada «piñata», el robo masivo de bienes muebles e inmuebles en la década de 1990 y que beneficiaron a dirigentes sandinistas y sus allegados. ¿Como se libraron de pagar con justicia y devolver lo robado? con amnistia a base de presión con las armas. Muchos aún no devuelven lo que no era suyo, pero ahora se venden como opositores incuestionables e inmaculados.
En el 2018 la máscara que el sandinismo se puso como democratico, respetuoso de los derechos humanos y fundamentales del pais cayó. Durante las protestas, los sandinistas asesinaron a más de 350 ciudadanos nicaragüenses, todos a manos de las fuerzas gubernamentales y grupos paramilitares. Estos eventos dejaron en claro para muchos jovenes la verdadera naturaleza del régimen sandinista y sus políticas antidemocráticas y represivas de siempre, con los antiguos sandinistas o sin ellos.
Algunos argumentan que no todos los sandinistas son responsables de estos actos, y que aquellos que se separaron del partido antes de estos eventos no deben ser culpados. Sin embargo, esta postura plantea interrogantes sobre la complicidad y la responsabilidad moral. ¿Es posible realmente separarse del sandinismo y absolverse de cualquier responsabilidad por sus acciones pasadas? ¿O es la complicidad un asunto más complejo que implica no solo participación directa, sino también silencio y omisión?
En mi opinión, el absoluto de que los sandinistas son ladrones y asesinos no debe interpretarse como una generalización simplista, sino como una afirmación de responsabilidad colectiva y moral. Aquellos que han participado directamente en actos de violencia y corrupción, así como aquellos que han sido cómplices a través de su silencio y complicidad, comparten la responsabilidad de las acciones del sandinismo.
El crimen de guerra conocido como la «Navidad Roja» contra los miskitos es un ejemplo claro de esta complicidad. Aunque algunos puedan argumentar que quienes se separaron del sandinismo no deberían ser considerados responsables, la realidad es que su participación previa en el partido les hace en cierto modo responsables de las políticas y acciones del mismo.
En última instancia, la responsabilidad moral no puede ser eludida simplemente separándose de un partido o movimiento en un momento determinado. Aquellos que han aportado en alguna medida para que se instale en el poder un régimen o movimiento político deben asumir la responsabilidad por sus acciones y las acciones de ese movimiento en su conjunto porque de una u otra forma contribuyeron a la creacion del monstruo y pudiendolo parar desde adentro prefirieron hacerse de la vista gorda e irse.
La historia de Nicaragua es un recordatorio sombrío de las consecuencias de la complicidad y la falta de responsabilidad moral. Solo reconociendo y enfrentando estas realidades podemos esperar construir un futuro más justo y democrático para Nicaragua.
El que no robó y no mató deberia re-considerar si realmente deberia ponerse el apellido sandinista, porque el común denominador del sandinista ochentero como el actual, es la falta de principios y virtudes. La «epopeya» les quedo ancha y la salpicaron con sus mas bajos instintos, el que votó para que tuvieran el poder, tambien es responsable de los crimenes que cometieron sus lideres desde el.
En términos generales, el sandinismo solo es bueno en sus estatutos, en la práctica y hechos ha sido la causa de tanto dolor en el corazón de las madres y la separación de familias. Diganle a una madre que en los 80´s le arrancaron a su hijo de los brazos para nunca mas volverlo a ver por haber muerto en una montaña, diganle a una madre de abril que se lo asesinaron en las calles del pais que se sienten orgullosos de ser sandinistas, diganselo viendolas a los ojos, ahi encontraran lo que significa el sandinismo para la mayoria de los nicaraguenses.
Por último pero no menos importante, los sandinistas no han pasado por la justicia no por inocentes, si no por amnistias…
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Psicólogo Clínico, escritor, columnista, conferencista, motivador, ex-preso político de la dictadura en Nicaragua, autor de los libros «Personas Ordinarias, Mentes Extraordinarias», «Está Bien, Estar Mal» y «El Preso de la Celda 16». Compra mis tazas de café, camisetas y libros en www.psicologo-martinez.creator-spring.com Súmate y apóyame a diseminar motivación. ¿Tienes comentarios sobre mis obras? ¿Quieres hacer una cita para consejería online? Búscame en Facebook o escríbeme en WhatsApp y con gusto recibiré todos tus comentarios.««